ANÁLISIS PREFERENTE.COM. Iberia y Globalia: 5 dudas sobre su posible nacionalización. El real decreto-ley solo detalla la manera en la que será posible nacionalizar empresas. El precio, la propiedad extranjera, o el futuro de Halcón son algunos de los interrogantes. Con tres meses de retraso respecto al resto de potencias europeas, el gobierno español reveló algo de concreción sobre cómo rescatará a sus sectores más estratégicos como son las aerolíneas. Sin embargo, debido a las particularidades del mercado aéreo español, quedan aún abiertas varias dudas de calado.

El real decreto-ley solo detalla la manera en la que será posible nacionalizar empresas –solo si ellas lo piden, asumiendo deuda, con préstamos participativos, en ampliaciones de capital…–, pero sin la claridad de los rescates debido al coronavirus de por ejemplo a Lufthansa, donde el Estado alemán se hará con el 25% y que cotiza en Bolsa.

La primera duda es de si con este real decreto-ley se podrá lograr uno de sus objetivos principales, que es el de aportar seguridad tanto a clientes como a empleados y proveedores, de que las aerolíneas no van a quebrar, y por lo tanto, estimular las compras anticipadas de billetes, el movimiento de liquidez entre los proveedores, y ciertas certezas a un número de trabajadores que asumen que no todos podrán continuar incluso ni con un rescate.

El segundo e importante interrogante es sobre la valoración de las aerolíneas, pues hoy día hay muchas que valen cero, ya que sin apoyo público a su pasivo –en capital o en deuda–, más allá de los créditos avalados por el Estado, sería imposible que subsistiesen. A nivel político y social sería difícil de justificar que ciertos empresarios se enriquecieran con dinero de los contribuyentes, sin el cual estarían en quiebra.

La tercera duda es si la intervención pública debe interferir en el mercado de forma que presionen a Iberia o a Air Europa para que la primera compre a la segunda. La aerolínea de IAG está recortando flota y por lo tanto tendrá que acometer despidos, y en este contexto resulta complicado explicar a sus propios trabajadores que en vez de destinar sus recursos a ellos, lo hacen para integrar un aumento de la capacidad que en los próximos años no van a necesitar.

El cuarto interrogante, muy debatido también en los foros, es sobre si el gobierno español debe apoyar con dinero público a una aerolínea como Iberia, que no es propiedad de accionistas del país, aunque tribute en España y tenga toda su actividad en suelo ibérico. España es el único de los grandes países europeos que su mayor aerolínea intercontinental es parte de un holding extranjero, lo cual también complica la valoración (Iberia y Air Europa: el Estado solo entrará en su capital si ellas lo solicitan).

La quinta duda versa sobre el negocio emisor de Globalia, con las agencias de Halcón y el touroperador Travelplan como referencias, que en principio quedaría fuera de este real decreto-ley, al no dedicarse a una área estratégica como son las citadas sanitaria, de infraestructura o de comunicaciones.

La fusión con Ávoris parece hoy alejada y la actividad de intermediación turística del grupo de la familia Hidalgo acumula las mayores pérdidas de su sector. Y esta rentabilidad negativa es desde hace años, suponiendo por tanto un tipo de empresas que el real decreto-ley impide rescatar, pues su situación viene de antes de la pandemia del coronavirus. Informa Preferente.com y edita la Agencia Manacor Noticias.