El Pi de Manacor que ha ostentado la alcaldía del municipio el tramo final de la anterior legislatura de 2015/2019 con Catalina Riera (su actual portavoz municipal) como primera edil, partido regionalista y autonomista que preside Jaume Mut y que tiene como secretaria general a Bel Febrer, esperará un tiempo prudente para pronunciarse sobre la marcha de Jaume Font como presidente del partido a nivel regional y lo que le conviene a la formación para afrontar el futuro político de la mejor manera.

Hemos hablado con personas que forman parte de la Junta Local del Pi de Manacor y ha sido una mayúscula sorpresa la dimisión del presidente Jaume Font, sobre todo de la manera que lo ha hecho. La mayoría coincide que es pronto para tomar posiciones, pero están contentos que a falta de más de tres años para las próximas elecciones municipales, autonómicas e insulares, se ponga todo encima de la mesa y que los nuevos dirigentes pongan rumbo sin dudas hacía un programa electoral e ideológico inequívoco.

Mantuvimos ayer desde nuestra redacción una conversación telefónica con la secretaria general del Pi de Manacor Bel Febrer (que también es consejera del Pi en el Consell de Mallorca) y nos dijo que todavía es pronto para pronunciarse, habrá que dejar unos días hasta que pase la mayúscula sorpresa y luego la Junta Local con todos los datos tendrá que valorar los nuevos acontecimientos internos. Se mostró muy prudente la secretaria general cuando le dijimos si Manacor aprovechará el momento político para tener más protagonismo en la nueva directiva regional e insular.

Desde muchos rincones de Mallorca sus agrupaciones locales piden que El Pi haga un congreso extraordinario lo antes posible y se produzca una refundación y quienes dirijan los nuevos destinos tengan una sola voz. Lo piden también las juventudes del Pi.

Solicitan converger en una sola propuesta y que todas las familias cedan para obtener un mensaje que englobe las diferentes sensibilidades. Ven futuro en el nuevo Pi porque la derecha está cada vez más radicalizada y la izquierda también, y en Mallorca hay un gran espacio de centro que debe ocupar un partido con seny y sin extremismos.